“En este país duela a quien le duela la
justicia es independiente”, afirmó el Mandatario durante un
conversatorio con la prensa de Guayaquil, y reiteró que el Gobierno
jamás ha interferido de ninguna manera en las decisiones del Poder
Judicial.
Según el Jefe de Estado, la estrategia
de Chevron ha sido posicionar, sin éxito, que el Gobierno ecuatoriano ha
intervenido en el juicio que indígenas de la Amazonía ecuatoriana le
plantearon a la petrolera estadounidense por daño ambiental; ese fue un
juicio entre privados en el que el Estado ecuatoriano no intervino,
comentó.
"Los jueces se han pronunciado y el
Gobierno jamás se ha involucrado en ese caso”, reiteró al explicar que
el Gobierno ha reaccionado porque Chevron implantó un juicio contra el
Estado ecuatoriano en el Tribunal Arbitral de La Haya para que sea el
Gobierno el que pague la sentencia que le impuso la Corte de Justicia
ecuatoriana, es como decir que la luna es cuadrada.
En el 2011, la petrolera Chevron fue
condenada en la Corte de la provincia amazónica de Sucumbíos a pagar
unos 9.500 millones de dólares por los daños ambientales en el llamado
juicio de Lago Agrio, interpuesto por indígenas y colonos de la Amazonía
del país, cantidad que se duplicaría si la petrolera no pedía
públicamente perdón por los daños ambientales imputados.
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